24 de diciembre de 2009

"Antichrist" (Lars Von Trier, 2009)

El día que empecé a escribir esto, hace un par de días, estaba enfermo (como lo está nuestro sistema) y me pareció un día muy oportuno para escribir sobre esta película que tuve oportunidad de ver de nuevo hace poco con Bárbara, carta de presentación para ella, en plan bautizo de fuego, de un director que considero de mis favoritos...

Este texto, al igual que muchos otros en este blog, está escrito con un lenguaje informal y con dosis de humor (para quien conecte con el tipo de humor, claro.. ;). Abstenerse de seguir leyendo las personas susceptibles que piensen que este estilo de escritura no debe aplicarse a un tema como el de la religión... Avisados están.



¿Nuestro sistema?

Muchos habréis visto esa muletilla por todas partes: ideología/cultura judeocristiana. Empecemos por aquí... Si existiera algún símbolo que pudiera definir a nuestra cultura occidental sería la cruz del cristianismo... Pero, ¿por qué judeocristiana? Bueno, el cristianismo como religión no tiene apenas años... No sobra recordar que el Homo Sapiens tiene unos 40.000 años. Ante esta situación y al no poder poner orgullosos el cartel este de los restaurantes en plan "Desde 1920 sirviendo paellas", y también teniendo en cuenta que Jesús nació siendo judío, un predicador, mi conclusión es que lo más fácil para el cristianismo era "coger prestado" (por ser gentil) del judaísmo todo su pasado y llamarlo "Antiguo Testamento". El judaísmo es la más antigua de las religiones monoteístas. Además en la tradición judía se esperaba un Mesías, Jesús se autoproclamaba tal Mesías, para los judíos todavía quedó como un profeta más y aún esperan su llegada. El caso es que pillamos (a mí me educaron como cristiano católico) la religión más antigua monoteísta y nos la quedamos como pasado y a esto le llamamos judeocristianismo y tan contentos... Bueno, excepto un pequeño detalle: una ojeada, aunque sea superficial, de ambos textos (Antiguo y Nuevo Testamento) nos presentan a dioses que no tienen nada que ver. Uno de ellos (el del Antiguo) castiga, se cabrea, manda plagas, se venga ("ojo por ojo, diente por diente"), tiene muy mala hostia (valga la redundancia), destruye y juzga... El otro es el culmen del buen rollo: el amor es el mandamiento nuevo que trae para unirlo a los diez mandamientos judíos. El caso es que este segundo es como la contraposición radical del otro: comprensivo, protector, no juzga, no castiga, no se venga, y, by the way, no es nada elitista (y sí, esto va por el dios judío y en referencia a la barbaridad terminológica esa de "el pueblo elegido", ejem...). No sólo no es nada elitista sino que se rodea de mendigos, prostitutas, leprosos y apestados de todo tipo de la sociedad... Vamos, en mi opinión, es un vagabundo, un revolucionario antisistema, un predicador precoz y antecesor del movimiento hippy, del movimiento feminista (fue defensor de los derechos de la mujer y en el momento de su muerte sólo había mujeres junto a la cruz, es decir, en su momento más importante, teniendo en cuenta el significado de esta muerte) y del movimiento comunista (todos iguales, no hay diferencias)... Igualito a los sacerdotes que forman las actuales Iglesias, al menos la que yo conozco, la Católica, igualitos... Y esto no quiere decir que no halla personas increíbles entre las filas de la Iglesia Católica pero el perfil de Jesús como que se ha desdibujado un pelín... Paro ya, porque este tema me encanta y me desvío...
El caso es que Jesús es la figura de mayor influencia en la cultura occidental. Jesús o el Cristo. Es decir, que si fuéramos a hacer una crítica de la cultura occidental habría que sacar un símbolo que fuera en contra del Cristo: un Anticristo.

Regreso al origen, regreso al paraíso



Y esto hace Lars Von Trier trayendo a una pareja en crisis a un sitio que casualmente se llama Edén. El Edén es el jardín del paraíso, es donde se origina nuestro "pecado original", sí, ése que tenemos todos nada más nacer. Recuerdo a Leo Bassi todo encabronado diciendo: "Oye, que yo no soy un pecador, yo no tengo la culpa de nada. Un cabrón sí, pero un pecador no..." (o algo similar). Atacaba la existencia de la culpa o del pecado original como método de control y qué razón tenía. Aunque lo que realmente importa para mí en este caso es la fábula original (el Génesis), la voy a volver a contar interpretándola: Están un hombre y una mujer puros, creación de Dios, en pelotas (pero como son puros no se dan cuenta), en convivencia y armonía con el resto de animales del paraíso. Dios sólo les ha prohibido que coman de un árbol. La serpiente tienta a la mujer (Eva) para que muerda la fruta del árbol prohibido, la manzana. Eva lo hace y tienta al hombre (Adán) para que lo haga.Es decir, ¿quien tiene la culpa de todo? Pues Eva y, la verdad es que a falta de otras candidatas, diría que es la representante del sexo femenino. O sea, Eva, en plena naturaleza paradisíaca, la caga probando la manzana y luego arrastrando al hombre al pecado. ¿Qué pasa después? Pues Dios se cabrea (sí, al dios buen rollo le queda tiempo para llegar) y les expulsa del paraíso, primero haciéndoles ver que están desnudos. Son extirpados del paraíso. Hago hincapié en esto porque es lo que explica la desconexión con la naturaleza y el no respeto hacia la misma. Claro, si no pertenecemos a ella, fuimos expulsados de nuestra propia tierra, somos invasores y como tal nos comportamos, no como habitantes (expulsados al fin y al cabo). Entonces nuestra filosofía nos hará recolocarnos como seres superiores (gracias, Descartes, padre del racionalismo). Pero sin olvidar que estamos expulsados. Es decir, somos invasores de nuestra propia tierra y podemos hacer con ella y sus habitantes (el resto de los animales, inferiores claro, pues nosotros mismos pusimos las reglas cartesianas del juego y lo que más puntos vale en el juego es ser racional), y decía, podemos hacer con la tierra y con sus habitantes... lo que nos salga de los cojones. Y es lo que estamos haciendo, explotación en vez de comunión y respeto. ¿Cómo no van a ser enemigos el ecologismo y nuestra cultura judeocristiana? Aquí anda el origen cultural...



Y éste es un buen momento para reenganchar con uno de los momentos más importantes de la película: ese juego de roles que le propone el psiquiatra (increíble interpretación también la de Willem Dafoe) a su pareja y paciente: uno es la razón, la otra la naturaleza: racionalismo vs. naturaleza, un enfrentamiento. Veamos: naturaleza (la mujer) contra el pensamiento racional (el hombre). Tema dualismos: todo empieza con Platón que tiene muy claro que el mundo de las percepciones ("de la mera apariencia") no es tan auténtico como el de nuestras ideas. Sí, otro de nuestros pilares ideológicos, "nuestros" = hablamos de la cultura occidental judeocristiana. Y la wikipedia lo explica muy bien:
...la metafísica de Platón divide al mundo en dos distintos aspectos; el mundo inteligible —el mundo del auténtico ser—, y el mundo que vemos alrededor nuestro en forma perceptiva —el mundo de la mera apariencia—. El mundo perceptible consiste en una copia de las formas inteligibles o Ideas. Estas formas no cambian y sólo son comprensibles a través del intelecto o entendimiento – es decir, la capacidad de pensar las cosas abstrayéndolas de como se nos dan a los sentidos....
Platón influye a uno de los padres del cristianismo: Agustín de Hipone (aka San Agustín). Claro que en el cristianismo se da un paso más allá: el cuerpo es malo, la mente es buena. Pero se está diciendo lo mismo: dos pandillas se enfrentan finalmente: el cuerpo, la naturaleza, los sentidos VS. las ideas, la mente, el pensamiento racional. Pero podemos ir un paso más allá, el cuerpo + la naturaleza, ¿qué hacen? El sexo. ¡Oh, ha dicho sexo! ¿Está permitido? ¿En qué franja horaria estamos? Y pongamos algún ejemplo de cómo de malo sigue siendo el sexo hasta en nuestros días porque los tenemos tan cerca que a veces nos costará mucho verlos. En el cine: una película estadounidense con mucha violencia (decapitaciones, amputaciones, torturas) como muchísimo será para mayores de 18, una con sexo explícito puede ser calificada directamente X y no llegar a las salas comerciales en EEUU, como ya le pasara a Almodovar con "¡Átame!" (1990)... (curiosa la inversión de papeles a modo de una especie de extraña venganza casi veinte años después lo que ha ocurrido en España con "Saw VI" (Kevin Greutert, 2009), calificada de X por su alto grado de violencia... porque sexo explícito según he leído no tiene nada, lo gracioso: en USA tiene la calificación R, es decir, para menores acompañados de su padre o tutor todo ok...). Todavía quedará quienes piensen que el sexo no es un tabú actualmente. Pues a estos les diré: sacar una conversación sobre sexo anal y/u oral cuando estéis sentados con vuestros primos y primas cenando en Noche Buena o Noche Vieja, ¿por qué no? ¿es algo malo? ¿No podemos hablar de ello chicos y chicas juntos y que mejor que con la gente que queremos y confiamos como nuestra familia? Vale, quizás esto es demasiado para el nivel actual de tabú, ok, me refería a que lo saquéis en una reunión de amigos y amigas un fin de semana, en una fiesta, venga, vale, haciendo trampas, que hayan consumido alcohol u otra droga desinhibidora... Ah, que tampoco... que tampoco nadie seguiría una conversación así... Vaya, quizás entonces sí hay tabú sobre el sexo, sigue siendo algo malo... Como en la Edad Media... Semanas después de ver por primera vez "Anticristo" iba a una exposición de Brujería ("Insólitos objetos y fantásticas criaturas") que me flipó y asocié (¡inevitablemente!) con la película del señor Von Trier... me llevé el catálogo, creo que es un buen momento para sacar algunas citas. Esta primera referente a la Edad Media (¿o no?):
El sexo para el cristianismo es el acto más execrable y vergonzoso que el ser humano puede manifestar. Hubo una época en que se consideraba pecado incluso en el ámbito del matrimonio y se pensó seriamente en reglamentarlo.



Claro, yo veía el perfil de lo que se identificaba como bruja y era más o menos éste: una mujer con conocimientos de plantas medicinales, pociones y ungüentos naturales, es decir, lo que hoy llamaríamos herbolaria. Y también: mujer liberada sexualmente que disfrutaba del sexo y de su cuerpo libremente. Sin ir más lejos, entre los objetos de brujería encontré una máquina consoladora (adjunto imagen, primer resultado googleando imágenes de "maquina consoladora", ¡flipante que no saliera una página porno! ;). Añado parte del texto que acompañaba a esta máquina.

Para las hijas de Diana (las brujas), depositarias de los secretos de los ritos paganos de la fertilidad, era imposible ceñirse a las estrictas reglas morales impuestas por la Iglesia. Renunciar a un don de la naturaleza que les permitía gozar, como el sexo, era simplemente incomprensible.

Y dejo ya la exposición de Brujería con una última cita que enlaza de nuevo con la película de Lars Von Trier:
Del siglo XV al XVIII la tortura representó la piedra angular en la caza de brujas, urdida por la Iglesia y apoyada incondicionalmente por el pueblo.
¿Y no es esto lo que está estudiando el personaje de Charlotte Gainsbourg?, el sufrimiento que se le ha ocasionado a la mujer durante los siglos de civilización occidental...

Recapitulemos: la mujer es representante de la naturaleza (la maternidad), de la tierra, del cuerpo y por extensión del sexo que nos hace reproducirnos y mantener a nuestra especie con vida. El hombre lo ponemos en el lado de la mente y el pensamiento racional. Claro, que en nuestra cultura uno es el mal y el otro es el bien, dualismos heredados del equipo Platón-San Agustín. Ok, atención, a los que han seguido esto hasta aquí: si la naturaleza es el mal y la representante de la naturaleza es la mujer desde luego 1+1=2... Pero lo que me importa ahora. ¿Entonces cuál es el bien? Pues el racionalismo. ¿Asociado a quien? Al hombre. Es decir, una cultura racionalista que da el poder al hombre y menosprecia a la mujer. ¿Qué podría ser de nuestra cultura si tornara en algo matriarcal? En un sistema que diera poder a las alternativas al racionalismo, a la naturaleza, a la intuición, a los sentidos y sentimientos frente a la lógica cartesiana? Pues por ahora no lo sabremos. Aún me temo que tendremos hegemonía del machismo-racionalismo de nuestra cultura judeocristiana para rato. ¿Nos salvará la física cuántica de todo esto? Espero. La revolución en la física es el enemigo dentro de casa para la "ciencia", aquí van risas enlatadas. Sí, risas, yo me río de la prepotencia del racionalista puro, del científico que se cree en posesión de la verdad, pero claro, es lo que tiene el racionalismo, necesidad de control absoluto y verdad única, sin ellos el propio sistema se cae. Y sí, sin este sistema nuestros increíbles avances científicos no serían tal y yo no podría estar escribiendo esto ahora... Pero, ¿no es un poco alto el precio que pide el racionalismo?: Ser el sistema de conocimiento único.

Sadomasoquismo (o mejor: sociedad sadomasoquista)



Esta palabra que a muchos repelerá y que muchos se verán tan desvinculados de ella...
Recuerdo una clase con una profesora de guión que casualmente me encontré hace poco por la calle. Nos explicaba el modelo aristotélico que se repite en muchas formas de nuestra cultura (origen, nudo, desenlace) y de ahí hablaba de "el conflicto" (un clásico de guión) y claro de ahí a ver cómo al final siempre tenía que haber en pantalla una persona pasándolo mal, sufriendo, el conflicto es lo que mantiene al espectador... Y, claro, yo comentaba con tranquilidad que a mí todo esto me recordaba al disfrute con el sufrimiento ajeno en la sociedad, sadismo por usar la palabra correcta, "disfrutar con las desgracias ajenas" decía Un pingüino en mi ascensor... Masoquismo: disfrutar con el propio sufrimiento, que también hay mucho de esto, sólo hay que pasarse una mañana en la seguridad social en esas enfervorecidas competiciones sobre quien sufre más... (bueno, y no hay que irse a la seguridad social...).
El caso es que ojalá se hubiera quedado ese majísimo pez o algún otro símbolo de los primitivos cristianos como símbolo del cristianismo. Pero no, ¿cuál es el símbolo del cristianismo? La cruz. ¿Qué representa? La muerte de Jesús, el sufrimiento "que nos salvó de nuestros pecados"... Ok, lo que pasa es que lo hemos naturalizado (al menos los que tenemos esta educación)... Pero, a ver, ¿qué creéis que piensa un monje budista cuando entra en una Iglesia Católica y ve esas esculturas de un hombre desangrándose, colgado a una cruz con las manos y pies atravesadas por clavos, la cabeza con una corona de espinas que le hacen sangrar y una profunda herida producida en el costado? A ver, que esto está en todas las Iglesias, en muchas sin cortarse con la cantidad de sangre, a lo Dario Argento... Y cogí a un budista porque ellos que, sana y naturalmente, tienen como objetivo la eliminación del sufrimiento, flipan, claro... Pues sí, esta cruz, este símbolo, es el símbolo del cristianismo, colgado del cuello de muchos cristianos.
Es decir, el símbolo de nuestro ídolo, es el símbolo del sufrimiento. O sea: idolatramos el sufrimiento de nuestro ídolo y prohibimos el placer del cuerpo... Ejem... Qué chungo, ¿no? Esto puede crear alguna que otra confusión en la cabecita, ¿verdad? ¿Lo bueno es el sufrimiento y lo malo el sexo? ¿Lo malo es el placer y lo bueno el dolor en este "valle de lagrimas"? ¿No será esto de naturalizar el dolor una herramienta de perpetuación de las desigualdades sociales y de eliminación de la revolución? Total, como el premio llega cuando muramos, pues nada de revelarse, que sólo tenemos que esperar unos añitos... Pues no sé, algo no me encaja... Pero retomemos la película, porque esta confusión que, como veis y bajo mi impresión, está muy presente en las raíces de nuestra cultura, aparece en la película, no una vez, sino reiteradas veces...



Aparece de la forma más potente posible: en imágenes. La potencia y la alegoría del audiovisual con esta idea de fondo se puede ver en:
- El arranque de la película, esa increíble secuencia en blanco y negro, que une el placer del acto sexual y hace coincidir el orgasmo con la muerte en un instante terriblemente bello. (gracias al director de fotografía y gracias Red One, oh, cámara digital que has venido a traernos un mandamiento nuevo: bits para todos y librarnos de nuestros pecados del carísimo celuloide elitista).Esta escena de sexo que, por otra parte, es la única en la que el sexo parece más humano, como me hizo notar Bárbara están animalizados en sus escenas en el Edén y no hablo sólo de comportamiento sino de texturas, sus pieles, sus colores: vuelven a ser animales, como lo fueron antes de ser expulsados del paraíso.
- La ablación de ella: extirpación del punto mayor de placer, de nuevo placer y dolor en una misma escena. Y aprovecho, ¿qué es "lo peor" de esta peli? Pues que un mensaje tan directo y salvaje va a ser rechazado por la amplia mayoría de la sociedad para la que todo esto simplemente es "demasié". (Lo mejor es todo lo demás.)
- Una eyaculación de sangre (¿existe algo más potente que una, en una sola imagen, placer y dolor?).
Y, claro, el personaje de Gainsbourg, estudiando el dolor que se le ha infringido a la mujer en una tesis, acaba por creer que el mal está dentro de la mujer. Pero, ¿no es ésta la idea en buena parte de nuestro sistema de creencias e ideologías?
 Y aquí es el momento para hablar de ¿Misoginia? Primero note that esta película está dedicada a otro genio: Tarkovski, cineasta ruso que huyó de la línea narrativa entrando en un cine más conceptual. Conceptos, no historias (y menos personales). La misoginia es algo de lo que se le ha acusado mucho al director, yo creo que para empezar (y llegar) a esa posición hay que cerrar los ojos a todos los simbolismos de la película. Desde mi punto de vista no existe tal misoginia, desde el de Gainsbourg tampoco, que declara que Lars Von Trier coloca a la mujer en un pedestal. Gainsbourg fue premiada (¡merecidamente!) por su actuación en "Antichrist" en Cannes que, a la vez, premiaba (¡inmerecidamente!;) con un antipremio (es decir, criticaba duramente) esta misma película. Por supuesto, la mujer tiene todo el protagonismo. Un oscuro protagonismo, pues sí, el que le ha dado nuestro sistema, no el que le da Lars Von Trier, él sólo refleja, proyecta. Pues éste es el papel de los artistas: reflejar, proyectar, ser un medio de transmisión, un catalizador. Y cito a Arnold Schönberg, músico nada academicista, en "Aphorismen"(1909):
El hombre es lo que vive, el artista vive sólo lo que es.
El arte es el grito agónico de quienes son capaces de interiorizar el destino de la humanidad. De quienes no se resignan tan sólo a aceptarlo, sino que reflexionan sobre el mismo. De quienes no prestan sus servicios al impulso de los "oscuros poderes", sino que se integran en el propio mecanismo para lograr comprender su funcionamiento. De quienes no vuelven su mirada para evitar ser presa de emociones, sino que las buscan para abordar aquello que debe ser abordado. De quienes, no obstante, cierran también con frecuencia los ojos para captar lo que los sentidos no son capaces de transmitir, para visualizar interiormente aquello que tan sólo aparentemente ocurre en el exterior. Y dentro, en ellos, se encuentra el movimiento del mundo, y hacia fuera únicamente trasciende su eco: la obra de arte.

PD: ¡Feliz Navidad! ;)

11 de diciembre de 2009

"Dulce hogar" (Óscar Gómez, 2009)



Javier Páez
Cruz López-Cortón
Laura López

Cámara - Javier Cano Linares
Director de fotografía - Mario López Alonso
Eléctrico - Noé Fernández de Gamboa
Sonido - Juan Luis García López "Lou"
Montaje - Enrique López Durango
Música - Javier Gómez Gelado
Subtítulos - Nerea Mugüerza Esteban
Ayudante de dirección - Rocío Barquero Duque
Guión y dirección - Óscar Gómez Gelado
Productor - Óscar Gómez Gelado

LO MEJOR: La tensión creada. El momento en el que él le empuja con la cabeza, potente. Cruz López-Cortón, la fuerza de su mirada y su interpretación vuelan muy alto. El sonido. El montaje. La parte técnica: tiene un nivel alto y un acabado profesional.
LO PEOR: El último plano a cámara lenta hace hincapié en algo que ya resalta por sí sólo, creo que la cámara lenta es una puntualización que sobra. Lo peor es que estamos insensibilizados ante estas escenas, nos son familiares, quizás falta algo en el guión que nos saque de esta sensación o que lo haga destacar por encima de otras propuestas en la misma línea de este cortometraje.
PUNTUACIÓN: *** (3/5)

COMENTARIOS DEL CÁMARA:
Óscar nos pide una crítica del corto a todos los que colaboramos en él. Yo, desde aquí, mando la mía (para variar y como en todo lo que trabajo y se publica) a una persona que a parte de compañero de trabajo, y por encima de esto, es amigo. Mi crítica es sincera, negativa en algunos puntos, y aquí estoy siendo más amigo que crítico, pues esta labor es de la que se escabullen otro "modelo de amigos" ;), modelo en el que yo no creo. Sin más, ¡espero te sirva mi opinión!

Sin duda, Óscar confirma su nivel en aumento continuo, tanto como director como guionista como productor, en este cortometraje de acabado técnico redondo. ¿Qué es lo más difícil y lo más importante a la vez? Pues el guión (todo parte de aquí, tanto para bien como para mal) y las interpretaciones. El primero quizás necesita algo que le haga resaltar, que haga que no nos olvidemos de esta escena en el maremagnum de imágenes audiovisuales que nos invaden. En lo segundo Cruz brilla con fuerza. En el caso de Laura tiene grandes momentos (¡esa mirada!) pero es irregular en la forma de interpretar sus textos, en mi opinión, a veces convincente, otras no. Javier presenta a un maltratador alejado del perfil en el campo de la interpretación que no en el de guión (su texto), carece de un punto de crueldad o convencimiento en sus actos que crean duda sobre el personaje o, quizás por esto mismo, le hacen mucho más interesante...