21 de marzo de 2014

"Winsor&Newton en ARCOmadrid 2014" (Javier Cano, 2014)

Trabajo realizado para Winsor&Newton en ARCO Madrid.
Lo grabé con una Canon 60D y lo edité en Final Cut Pro X.

Rotuladores y barras de acuarela vienen a revolucionar el mercado de acuarela esta primavera y se presentaron de primera mano en uno de los stands más visitados de la feria, el “Espacio ArTÉ by Winsor&Newton”.
Ahí, profesionales y curiosos pudieron probar los nuevos productos, charlar con artistas invitados y degustar un “Té con… ArTÉ” todos los días a las 5pm.
“Just add water” fue el juego de palabras que dio forma a la campaña de comunicación de esta acción, combinando bajo el mismo concepto la acuarela y el té.

1 de marzo de 2014

Sobre el primer capítulo de "Velvet"


Lo que yo vi en la serie que se había anunciado como el gran estreno de la temporada es lo siguiente. Sólo he visto el primer episodio y no me ha dejado ganas de ver más. ¿Por qué?

Uno de los ejes centrales de la serie es el romance. Pero, ¿puedes interesarte por un romance que nunca ha sido creado? Todo el romance está explicado en una secuencia en la que dos adolescentes se dan un beso en una barandilla con eternos violines intentando poner lo que la escena no tiene. Entrando en materia:

Los personajes y sus interpretaciones

Este "romance" está protagonizado por dos personajes: Alberto (Miguel Ángel Silvestre) y Ana (Paula Echevarría). El primero llega de estar una temporada en Londres estudiando en los mejores colegios. Por definirlo rápido, es un niño de papá, ha tenido una educación ejemplar y ninguna carencia económica. La segunda, Ana, es una niña huérfana que vive en las galerías apadrinada por su tío, no ha tenido educación y trabaja como costurera en la galería.

Y ahora, ¿qué nos encontramos en los personajes? Él habla como Poli Diaz, el potro de Vallecas, no vocaliza y tiene un deje macarra en las expresiones (a veces no se le entiende, ojo, no sé, unos mínimos, ¿no?) y en su forma de moverse veo a un chico de barrio. Ella es elegante, educada y hasta al andar se mueve como una princesa, todo glamour, vamos, parece una chica de barrio, pero del barrio de Salamanca. Los roles invertidos y opuestos al background de sus personajes. ¿Tienen la culpa ellos? La respuesta es no. A parte de las posibles carencias interpretativas el problema generalizado es de dirección, de actores. Sí, esto es lo que no hay, mal endémico del cine español y por supuesto también de sus series. La serie no tiene dirección de actores, se obvia, se deja, se desprecia. Seguramente se les da el texto, ¿te lo sabes?, pues "¡Acción!". Lo que se haría en una telenovela de cientos de episodios donde no hay tiempo para dirigir actores. Y es que no se libra este primer capítulo de ese planteamiento de telenovela eterna (es evidente el plan). Se plantea todo el argumento en un capítulo y se presentan personajes a bocajarro, sin preocuparse de estereotipos (es lo que tiene la velocidad y/o la falta de cuidado). Y el mayor ejemplo de estereotipo es el personaje de Aitana Sánchez Gijón, mala hasta al absurdo, mala hasta la vergüenza ajena, ¿se puede decir otro adjetivo de este personaje? Mala y estricta. Personaje plano. Veo la serie y me dan ganas de doblarla, "me voy que tengo muchas maldades que hacer". José Sacristán, ese pedazo actor (al igual que lo es Aitana Sánchez Gijón), en otro personaje plano: el tío seco y modesto. Manuela Velasco es Cristina, la rica interesada. Miriam Giovanelli es Patricia, un personaje no plano, directamente no definido, misterioso por vacío...

Lo que sí vale la pena - El "vestido"

¿Será que esto es lo que nos ha quedado como sociedad del "que dirán"? Somos los reyes pueblerinos de la apariencia y maestros de las artes del qué dirán. Lo que sí que está bien es el tema más superficial, en el sentido más objetivo de la palabra: la imagen y el arte. Englobando la fotografía (estaría genial que estuviera conectada a la dirección, mi impresión es la contraria, el director de foto tiene ciertas libertades como el plano del autobus de la niña camino de las galerías y el director confía en él plenamente), el arte y el vestuario. Felicidades al equipo de fotografía y al de arte. Trabajo espectacular. El problema: recrea una época que nunca existió, ¿es Nueva York en los años 50? Ah, no, que es la capital de España en plena dictadura militar.

El guión

Basado en giros continuos y en golpes de orquesta de vientos. Es decir: telenovela de la peor. Sustitución de la construcción de personajes y de la profundidad de argumento por giros continuos, velocidad en los acontecimientos y deus ex machina. Ejemplo: el suicidio del padre de Alberto. Si en las secuencias anteriores el padre y el hijo no se importan una mierda, el padre maneja con mano de hierro ("no me temblará la mano") las galerías y se la sudan las polladas que haya aprendido el hijo en Londres, no se puede romper esta lógica interna con una imagen del padre "a la El Padrino" (qué bonito queda el humo en cámara) para lanzarlo al vacío, toda la serie se está lanzando al vacío, no tiene ningún sentido. No me lo creo, simplemente. Por mucha justificación que quieran meter luego en una carta emotiva con el ojo puesto en la lágrima. Y no he visto el segundo capítulo pero se ve venir al igual que su boda con la pija, que luego se separará o se cargarán a la pija en un accidente de coche, no lo dudéis... Acontecimientos gratuitos para crear lacrimosidad, como el accidente de ellos. Pues esto es lo que nos espera: una serie supuestamente histórica pero con muchos factores de fantasía, y me refiero a esos giros de guión. Espectadores, abrid bien las bocas porque os van a hacer tragar lo intragable: Los personajes en función del guión. Y no al revés. No te puedes cargar personajes (como al padre) con una acción. Y no me refiero a su muerte, me refiero a su personaje, ésa es la verdadera y preocupante muerte.

La ambietación de una época que nunca existió

Existe una falta de referencia absoluta a la época política que recrea. Supongo que la idea es no molestar sensibilidades, que andamos en el país en el que el indulto a Garzón primero se pierde y cuando se encuentra se deniega. Está bien si ésta es la idea. Ok, aceptamos que al contrario que Alemania nosotros nunca hemos juzgado a nuestros asesinos (y los hubo en ambos bandos pero sólo uno ganó la guerra). Pero tampoco nos vayamos al otro extremo. Porque entonces a mí sólo se me ocurre una palabra: manipulación. Reescribiendo el pasado. Y sí, me refiero a ese grupo de amigas saliendo solas de copas y llegando un poco bebidas. A mí me parece que está guay el planteamiento como una realidad alternativa donde se ha instaurado la República y el Franco más famoso es el loro del bar de la esquina.