25 de diciembre de 2006

Feliz N, "en construcción" desde 25/12 (actualizado 29/12/06)

Fotografía de Arancha Merchán,
modificada con filtro pintura al oleo con The Gimp


A modo de polvorón navideño (sin vaso de agua).

FAQ/preguntas frecuentes
  • Quiero cambiar, pero no sé hacia dónde. No sé que es lo que quiero, lo que me gusta. Ah, amigo, tendrás que buscar y encontrar tu camino. Cada uno tiene que encontrar el suyo. ¿Y cómo? Probando. Buscando qué es lo que te hace feliz. Yo, personalmente, necesitaba algo mucho más creativo que lo que hacía y que implicara a seres humanos, algo más social. Y lo encontré: el cine, donde encuentro cotas para soltar creatividad que me dan total felicidad y, además, es el arte más social que existe, nada de creadores encerrados en habitaciones buscando la inspiración, ¡rodajes llenos de gente, trabajo en equipo! ¿Y para ganarme el dinero? Que mejor que la educación para tener contacto con la gente. Mi recomendación: usa todo tu tiempo libre, por poco que sea, en meterte en cursos de temas que te gusten. ¡Prueba! (¡busca sin miedo!)
  • ¿Y qué hago con mi hipoteca? ¿Y cómo pago el coche? Las barreras nos las ponemos nosotros mismos. Tendrás que elegir entre lo que tienes y lo que realmente quieres. La única limitación real que creo deberías tener en cuenta a la hora de tomar una decisión es un hijo. En este caso, tienes que pensar en otra persona antes de pensar en ti. Vende la casa con la hipoteca, o el coche. No te engañes poniendo estas cosas por medio como falsas barreras. No encuentres en esto la excusa (perfecta).
Fotografía de Arancha Merchán
  • ¿Por qué ahora? ¿Por qué todo el mundo alrededor mío está igual? Pues, ¿naciste en los setenta? ¿Ahora tienes casi treinta o treinta y algo? Como nos decía aquel escocés "loco" que nos invitó a un café con whisky en su casa mientras se desahogaba de los cuernos de su novia con su jefe, ¿recuerdas Paco?. Decía mientras pinchaba ese jazz exquisito: "Ahora, con esta edad, es cuando vais a decidir qué es lo que realmente queréis hacer con vuestra vida". Seamos sinceros: naciste, fuiste al cole, el instituto, elegiste una carrera sin tener ni puta idea de qué querías y te metiste a trabajar en ella. Toda tu vida ha estado escrita. Y ahora descubres que no quieres trabajar en "esto" los próximos cuarenta años. ¿Y te sorprendes? Me decía hace unos días un gran amigo: "Todo el mundo está igual. Todo el mundo me cuenta que no le gusta su trabajo." ¿Casualidad? No (más bien causalidad). Es el momento de planteárselo. Es un punto de inflexión, podemos plantearnos cambiar o seguir... Nunca es tarde (excepto nunca).
  • Pero tú estás zumbado. Yo no soy como tú. No puedo hacer lo mismo. "Y te verán como loco. Y por donde camines las flores brotarán de un rojo sangre"- reza la profecía. ;) Arancha, que ha volado a mi lado en este viaje este último año me ve como una persona coherente, que sabe perfectamente lo que quiere y que es responsable. Mucha gente te verá como un loco. Muchos serán conservadores llenos de miedo al cambio. Sólo soy alguien que actúa como piensa y que ha perdido el miedo. Sinceramente, yo lo veo al revés. Veo una locura, de locos, el seguir haciendo lo que te hace infeliz, arrastrado por el conservadurismo. Yo soy el cuerdo, hay que estar loco para cavar tu propia tumba, seguir siendo infeliz y no hacer nada para cambiarlo. Se nos ha olvidado lo felices que podemos llegar a ser, descubrirlo de nuevo es simplemente un flipe. Claro, desde fuera se puede ver como locura.
Fotografía de Arancha Merchán
  • Tengo miedo. ¿Qué hago? Poco a poco. "Muerte al miedo y al orgullo" (esta frase que iba en nuestros cinturones en el aeropuerto camino a Argentina). Mi técnica ha sido una terapia de choque. Al miedo hay que enfrentarlo de cara. Primero le vencerás en una pequeña batalla. Luego le volverás a vencer en un asunto un poco más de peso. Esto se convertirá en una cadena creciente. Toma la primera decisión valiente y auténtica en tu vida y ya no podrás parar. Como una bola de nieve arrasarás con tus miedos. Irás creciéndote en tu valor, cada decisión te costará menos que la anterior, cuando te quieras dar cuenta nada ni nadie podrá pararte. El miedo se irá atenuando hasta lo imperceptible. ¡Empieza hoy! Mi cadena fue la siguiente: irme de Erasmus dejando en Madrid a mi super querida novia Laura, volver a Madrid y dejarlo con super Laura (dejar una pareja es una decisión indudablemente de valor), dejar trabajos que no me convencían (cuando dejaron de convencerme), dejar un contrato indefinido en una consultora especializada en Linux y volar a Argentina a buscar mi camino y. por último, meterme a estudiar cine. Y aquí estoy, como un fénix volando por niveles de felicidad que no recordaba saborear desde hace tiempo. En resumen, empieza tomando pequeñas decisiones valientes, haz lo que quieres, esa voz que te grita dentro, no la acalles, no te engañes. Todo es posible. Querer es poder.
  • ¿Es necesario que haga un viaje? ¿Sentido del viaje? Cuando me fui a Argentina con Arancha yo era muy consciente del efecto que produciría en mi cabeza. Somos animales de costumbres, ni siquiera nos damos cuenta de donde estamos metidos y si realmente queremos lo que tenemos. El viaje te permite ver las cosas con distancia, plantearte si lo que tenías es realmente lo que querías. Vuelves y te replanteas todo de nuevo, desde cero, miras, observas y dices: "Esto no es lo que quiero" (o podría ocurrir al revés). Te saca de una rutina que no te permite ser objetivo. Tan cerca del árbol que no puedes ver el bosque. Mi recomendación: tómate unas vacaciones de verdad. Viaja a otra cultura (los beneficios colaterales del viaje son miles, la cabeza se te abre, ves nuevos modelos de sociedades con nuevos modelos de felicidad, aprendes a ser más tolerante, quitas valor a cosas que realmente no lo tienen).
Fotografía de Arancha Merchán
  • ¿Soy feliz? Me lo paso de puta madre el fin de semana. (suavice esta respuesta para no levantar costras a los orgullosos y evitar la "batalla"). ¿No sería mejor ser feliz cada día? No vivas en la expectativa. Acostumbrados (ya nos hemos tragado esto alguna que otra vez) al rollo "tierra prometida", al "lo bueno está por venir", al "ahora estoy hecho mierda pero en diez años verás que bien vivo", que tiene mucha relación con el concepto valle de lágrimas, convencidos de que es normal pasarlo mal, que un cielo está por venir, cultura del sufrimiento, otro tema para tratar en otro momento... La gente vive en la expectativa, a tres niveles: a corto plazo el fin de semana, a medio plazo las vacaciones, a largo plazo la jubilación. El fin de semana sólo les lleva al odio mítico del lunes, lo de las vacaciones tiene etiqueta de trauma (postvacacional) y lo de la jubilación me da pena incluso el escribirlo: toda tu vida quejándote de un trabajo y esperando a que llegue la jubilación para pescar y pintar y cuando llega, voilá, te das cuenta que no tienes vida y que no te importa una mierda la pintura y la pesca. Y no, no tienes vida, según están organizadas las cosas, tu vida ha sido tu trabajo, así que más vale que te guste. Mi consejo: si te gusta la pesca, pesca, no predigas tu impredecible yo futuro.
  • Sí, claro, tú que eres un niño de papá... Tú que te lo puedes permitir... Bueno, pues la verdad es que nadie me paga nada desde que me fui de Erasmus a Belfast a terminar el proyecto de fin de carrera. E incluyo todo este Erasmus, donde no recibí ni un duro de nadie, viví de lo que trabajé (sí era posible, Laurilla). Y ahora, pues la escuela de cine es privada, no hay título público homologado. Todo este "redecora tu vida" tiene un lado "negativo": vuelta a casa de mi madre, menos dinero, menos estabilidad económica. Mi madre actualmente me acoje en su casa, he vuelto a mi antiguo cuarto, éste es el único "privilegio" que tengo. Y ¿es negativo? Es eclipsado por la felicidad del resto.
Fotografía de Aracha Merchán,
modificada con filtro pintura al óleo de The Gimp

  • Pero, yo no estoy quemado con lo que hago, tú lo estabas, ¿no? No. La verdad es que no. Tenía un contrato indefinido. Un horario bastante "flexible". No trabajaba más horas de las que me correspondían (salía a las 18:00, y ¡era informático!). Además estaba en una consultora especializada en Linux, justo lo que quise "siempre" (hasta que dejé de quererlo). Podía considerarme un privilegiado. No me puedo quejar del trayecto que tuve como informático: nunca estuve subcontratado, sólo me explotaron una vez y, claro, salí de allí disparado. Y, por supuesto, no me refiero a la última consultora. Sin ninguna duda, diría que era el mejor trabajo en el que estuve, un contrato indefinido, y la mejor relación horas de trabajo-sueldo. Simplemente, en frío y sin presiones, decidí que no quería estar ocho horas delante de un ordenador durante las próximas décadas.
  • Mi madre no lo va a comprender. Mi novia/novio me va a matar. ¿Aún tienes en cuenta a tu madre para buscar tu camino? ¿Te creíste lo de "yo sé que es lo mejor para ti"? ¿En serio? Tu madre no vive tu vida. Tu vida te la comes tú. Eres el receptor de las consecuencias de tus propios actos, no tu madre, no tu pareja. ¿Tu pareja se interpone en tu búsqueda? Sinceramente, piensa en con quien estás. Si tu pareja te quiere, te apoyará. Te ayudará a encontrar tu camino. Una pareja no es un amigo con sexo. Es alguien que está más cerca que a tu lado. Yo tuve suerte, a mi lado voló Arancha, que siempre me animó a soñar, la que primero y de verdad creyó y cree en mí. Mi madre no se queda a la zaga. ¿Sorpresa? No hubo sorpresa. Ella lo sabía: "Dejo el trabajo. No me gusta lo que hago." "¿Pero no te gusta la empresa o el área de la informática?" "El área, mamá, el área". Después de un primer shock, ahí está mi madre dándome su apoyo, pienso que igual un poco acojonada pero apoyándome. ¡Aupa!
Fotografía de Arancha Merchán
  • Y todos estos años estudiando informática. ¿para qué? Yo no veo mi presente como una inversión para el futuro, ni mi pasado para el presente. No me pesa el tiempo pasado para mirar al presente/futuro. Mi consejo es alejarse de este tipo de razonamiento pues es el mismo que, en el campo pareja, te lleva a atrocidades como la siguiente: "¿Cómo voy a dejarlo con esta pareja si llevo siete años con ella?". Es decir, sabes que no eres feliz pero como llevas mucho tiempo, mejor no cambiarlo... :) Creo que estos razonamientos se fundamentan en el miedo, en la costumbre. Yo veo el tiempo desde la perspectiva contraria: "Debo dejarlo. Especialmente porque llevo un montón de años y no estoy contento". La carrera y sus trabajos han estado genial, mientras duraron, ha sido una gran experiencia que ya llevo dentro. No necesito amortizar mi pasado. Pensar así me parece un horror, a mí me llevaría a la infelicidad seguro. Ver la pregunta siguiente. También se basa todo esto en el concepto de metas. Las mías son bastante instantáneas, no sufro para ser feliz, soy feliz en el camino. Disfruté la informática, en su momento. Yo era feliz, pero dejé de serlo. El cambio. No soy un ente estático. Estoy en continuo cambio. El aceptar esto da miedo. Y es que todo está muy interrelacionado. Miedo-Estatismo. La fe en lo estático es una precondición necesaria para sustentar el racionalismo imperante que se basa en razonamientos del tipo causa-efecto, que llevan a los muy comunes por qué y para qué (¡ver ésta pregunta y la siguiente!) y que sustentan el pragmatismo utilitario base a su vez del sistema capitalista. Piezas de maquinaria en las que lo más importante es la utilidad. Yo soy un ser humano, ¡sorpresa! ;)
  • ¿Por qué estas preguntas frecuentes? Hace un año, no era feliz, sólo hace faltar ver la primera entrada de este blog. En mi camino al cambio a mí me sirvió mucho de apoyo el encontrarme a personas que habían conseguido lo que yo me proponía. Pilar pasando de empresariales a fotografía, FM pasando de Ingeniero Industrial al mundo del cine como director y guionista. Pretendo transmitir mi felicidad por haberlo conseguido, es posible, yo soy un ejemplo vivo. A otra gente esto no le importará, porque sea ya feliz o porque busque otro camino. No hay un camino o el camino, éste es el mío (cada cual debe encontrar el suyo), espero que le sirva a alguien. Me hubiera gustado plantearlo como canto al valor, contra el miedo, a favor del cambio y quedó así (espero) pero centrado en el campo laboral (que no está mal, teniendo en cuenta el porcentaje de tiempo de vida). También van por todos esos (un porcentaje alto) compañeros que cada vez que dejé una empresa me animaron en mi decisión Y me soltaron un "yo también debería cambiar".
  • ¿Y si no lo consigues? Bueno, ya lo he conseguido. Mi felicidad está en el presente, no en lejanas metas futuras. En la actitud y en la intención, no en el resultado. Ya estoy estudiando cine, ya lo he conseguido, ya (ahora) soy feliz. No hay fase de valle de lágrimas que lleva a tierra prometida, no creo en el sufrimiento, menos para conseguir cielos cambiantes.

22 comentarios:

Anónimo dijo...

Pequeño problema con todo esto. Creo que la felicidad reside en la búsqueda, da igual lo que busques, sean peras o melocotones. Eras feliz cuando querías Linux, lo conseguiste, perdiste el interés. Eres feliz cuando quieres Cine, lo conseguirás (seguro), puede que pierdas el interés (Ojala que no).

Piensa que lo más reconforta al ser humano es el cambio o su apariencia. Y una vez establecidos en uno u otro mundo (Cine o Linux) nos damos cuenta de que todo es lo mismo.

Lo único que cambia es el número de hijos de puta (en el cine más. Siempre más).

Un saludo.

jabi dijo...

Paco, como ves añadí un par de preguntas a raíz (más o menos) de tu comentario. Yo lo veo exactamente al contrario que tú (jeje, en otra cosa que no estamos de acuerdo). Para mí "la búsqueda de la felicidad" es una contradicción como término, la palabra búsqueda conlleva infelicidad, es un estado de persecución.

Me expliqué mal diciendo que mi último trabajo era Linux, no me refería a que "por fin lo había conseguido" (no he trabajado en otra cosa desde que estoy en la informática e incluso desde antes, desde que me interesé, el proyecto, prácticas de carrera...). Lo que pretendía decir es que no dejé un trabajo de mierda, tenía lo que quería, simplemente me di cuenta de que no quería estar los 30 próximos años frente a una máquina. A mí me gustan las personas, no las máquinas... Y la creatividad, la necesito más de lo que me daba la informática...

tu último párrafo, jajajja, se te va... gente egoísta hay en todas partes, te refieres, supongo... "más, siempre más", me mola esta expresión...

¡¿para cuándo nuevas dosis de surrealismo colectivo?! ;)

jabi dijo...

Pensando más en lo que dices, Paco, tienes razón en que nada me garantiza que lo que hago ahora me haga feliz eternamente pero ¿por eso no debería de cambiar? ¿No "arriesgar"? Locura. Ni siquiera es arriesgar, es acertar el cambiar algo que no te gusta. Piénsalo, pasamos un porcentaje muy alto del tiempo trabajando, para estar infelices con lo que hacemos. Yo lo veo evidente. Y no dejo mucho hueco a la tristeza, lo que no me gusta lo cambio. Estuvo bien mientras duro... (como diría Bogart de una relación de pareja) ;)

Y no veo lo del cambio, serán los cambios que vienen de fuera los que la gente desea, pero yo veo a la gente aterrorizada al enfrentarse al cambio. Y yo pienso: Haz algo con tu vida o tu vida acabará haciendo algo contigo. Y suena como una amenaza, igual lo es... :D

(cuanto escribiría... me piro...)
un abrazo

Anónimo dijo...

Es complicado, pero creo que estamos diciendo exactamente lo mismo, pero pasa lo de siempre, que nos pierde el lenguaje. No creo que el término búsqueda sea peyorativo, de hecho creo que al dejar Linux (Matrix) lo hiciste porque te sentías perdido, ergo necesitabas encontrarte, ergo has realizado un proceso de búsqueda, aunque tenga vestiduras de anarquía o de libertad, si lo prefieres.

Por supuesto que hay que perseguir los sueños (otra búsqueda). Yo un buen día, hace unos diez años, cuando me debatía entre ser poli o ser vagabundo, el cine vino a mí, y ya no quise ser otra cosa. Diez años después, estoy escribiendo para una serie y me siento mejor de lo que me he sentido en mi vida.

Tenemos a nuestra disposición muchas formas de ser y poco tiempo para decidir. Hay que actuar rápido y elegir bien. Y es difícil, pero es posible.

¡Un abrazo y feliz año!

jabi dijo...

De acuerdo con todo, Paco. Especialmente me gusto el último párrafo. Lo realmente genial, in my opinion, encontrar (con o sin fase de búsqueda anterior, "sin" se sale).
PD: A mí me atrae más la vía mendicidad de esas dos ;).

Otra cosa (pericosa). Ayer recibí un sms de un gran amigo, en respuesta a esta entrada del blog, en el que me dice "Acaso somos infelices por una hipóteca". Pues no. La verdad es que no debo haberme explicado bien. No veo nada negativo en tener una hipoteca. Si yo quisiera comprar una casa, tendría una hipoteca (¿qué manera sino actualmente?). El mensaje va hacia la gente que en la hipoteca crea un muro-excusa para seguir sus sueños. ("No soporto lo que hago, me encantaría trabajar en una empresa de blablabla, no lo hago porque tengo la hipoteca y...")

Insisto, si eres feliz (tengas o no una hipoteca :), es independiente) este mensaje poco te puede afectar. Cada uno debe encontrar su camino, éste es uno. Otro podría ser el de la primera ocupación que has elegido, perfecto. Si eres feliz con lo que tienes, ¿qué sentido tiene cambiarlo? Ninguno. El problema aparece si sufres con tu vida, si quieres cambiar y "no puedes", "algo" te lo impide, y esto, claro, te hace pasarlo mal. Misión: no pasarlo mal, eliminar sufrimiento.

Iliasete dijo...

A mí un cambio inesperado es el que me ha traído una nueva felicidad.

Tengo 2 cosas claras...
1.- Eres un crack
2.- Soy un poco más feliz desde que te conozco loco!

Un abrazo Gran Javi!

Unknown dijo...

joder javi, la que has liado...por dios que la gente ignore esta entrada, no sabe lo que dice :) ...efecto dominó, consecuencias apocalípticas jeje..: la terminal 4 colapsada (ejem) de gente buscando viajar a cualquier parte (para "abrirse" la cabeza como el loco de javi :), bancos en quiebra porque los hipotecados se deshipotecan, el mundo lleno de Garcis y Almodóvares...aaaaaahhh

¡felices uvas "don Quijote" del siglo XXI ! :)
aranchuscus

PD. qué descubrimiento el filtro al óleo! te quedó genial la de tu silueta, aunque no entiendo por qué te pusiste papada ¿? jijiji

jabi dijo...

Ilias, ¡gracias! Me llegan noticias de que te va muy bien... En cuanto vuelvas a la locura de Madrid, quedamos y me cuentas... ¡Un abrazo, amigo! PD: mi vida también es más feliz desde que conozco al mesías del buen rollo (y la absenta)

Aranchuscus, la papada de comer tanta empanada de cebolla y queso... mmmmhhh :) efecto dominó, se sale, alguna vez lo hemos visto, ¿eh? muy clásico en las empresas, yo participé en alguno (¡y tú!)... ¡besos, sol de rayos rizados! ;)

Anónimo dijo...

Ay, ay, ay!!!! Mi querido Heidi. Tengo un notición: mi mamá se va a vivir a España... Así como lo lees tío ¿No es eso flipante? Se va a perseguir sus sueños, con un nuevo proyecto que le inyectó alegría.
Así que si todo marcha bien, me verás por allá en el 2007... Parece que nos veremos antes de lo que creíamos.

Te quiero boludo! Cuidate y limate bien las uñas!

Anónimo dijo...

Ah! Me olvidaba... Soy Súper Carol, por si no te diste cuenta jiji...

jabi dijo...

Carol, era fácil identificarte por tu mensaje: boludo, Heidi... jeje Sí, me contó la otra sweeden lo de tu madre, ¡muy fuerte! ¡muy guay! Parte de ti ya se viene para acá, igual nos vemos antes de lo que te imaginas. Te cuento más via correo electrónico.
Yo también te quiero, Carooool
PD: me las limaré, claro ;)

Para resto de lectores ocasionales: Sobre el trabajo y las horas, mi opinión: Trabajar cuatro horas todos los días en algo que no te gusta es una putada, si trabajas diez deberías proponerte cambiar. Trabajar diez (¡o doce!) en algo que te gusta es algo muy diferente.

Anónimo dijo...

muy chula la Aktion (como dicen los alemanes) y muy positiva la actitud, Javi.

Me dejas bastante impresionado, la verdad, dirigiendo la tortilla en mis 60 mins. de pausa para la comida...yo que no sabía realmente mucho del state of things en tu vida... yo que he estudiado cine y estoy currando de pseudoinformático :-)

en fin
creo que coincidimos bastante en la visión del asunto

a ver si ahora coincidimos algo más geofísicamente ;-)

jabi dijo...

Hey, Jorge
¡me alegra verte "por aquí"! Aktion, mmmhh los alemanes sí que saben lo que dicen. Pues, no me sorprende nada pero me alegra que conectes con esto, por lo que te conozco y lo que veo de tu vida...

Un abrazo, nos veremos... por aquí... por allí... por allá... :)

jabi dijo...

Un abrazo para Julian, vi que mandaste el enlace a todos tus contactos. Saludos (y bienvenidos) a todos los que lleguéis aquí por su correo...

Anónimo dijo...

Eyyyyyy!!! Me tendrás por allá este año si todo marcha bien! Quiero actuar en uno de tus cortos eh!!!
Besos y soles para vos mi Javierus!
carol.

Anónimo dijo...

La idea "Dinero + estabilidad = Felicidad" está bastante extendida, pero a mi juicio la mayoría de la gente la confunde y la interpreta como "Cuanto más dinero + cuanta más estabilidad = más felicidad" en vez de interpretarla como "Un nivel fijo mínimo de dinero + un nivel fijo mínimo de estabilidad = la base para la felicidad, en la que luego influyen a partir de ahí muchos otros factores diferentes", que es a mi juicio la parte de verdad que hay en esa formula. Este nivel fijo mínimo de dinero y estabilidad varía con cada persona, y está muy influenciado además por factores culturales y por nuestro entorno, pero en general la gente ni siquiera es capaz de definir correctamente este nivel dentro de ellos mismos (la mayoría cree que este nivel es más alto de lo que en realidad es). En ti por ejemplo estos niveles son bastante bajos, eres un afortunado, por eso probablemente para ti, el cambio haya sido más facil de afrontar de lo que sería para otras personas. Pero eso no quiere decir que no haya un montón de gente que podría mejorar su vida considerablemente a costa de perder dinero y estabilidad. Lo único es que no están dispuestas a ello, precisamente porque no son capaces de darse cuenta de que su formula de la felicidad es ligeramente erronea.

Un abrazo!

jabi dijo...

Carol, ¡que tiemble España! Sweeden attacks! ;)

¡Pablo! Me alegra que te animaras a escribir aquí... para añadir este totalmente nuevo e interesante punto de vista. ¡Un abrazo!
PD: Vi que lo reenviaste, un gran bienvenidos a "los tuyos"

Anónimo dijo...

Me siento muy identificado con tus reflexiones, aunque tal vez deberían llamarse inflexiones.Leí hace tiempo en el fondo de un cajón que "solo los valientes sienten miedo". La clave está en que ese miedo no puede paralizarnos, sino que debe servirnos de estímulo para luchar por aquello que verdaderamente deseamos. No podemos permitirnos el amargo placer de esperar que en un futuro las cosas se van a arreglar, que nuestro descontento actual es necesario para alcanzar una felicidad que nunca llega. Hay que tomar decisiones, a menudo difíciles, pero es conveniente que cada uno abra sus propios caminos por más que quienes nos rodean los vean plagados de malas huellas. "Nadie puede construirnos un puente a través del cual crucemos la vida". Yo también me encuentro en una etapa de cambios importantes (por las rupturas frente a la evolución lógica que debería haber llevado mi existencia), aún no tengo las cosas demasiado claras pero ya sabes lo que dice Krahe:" Prefiero caminar con una duda que con un mal axioma", así que todo se andará.

jabi dijo...

Quique, me alegra de verdad que escribieras. Muy de acuerdo, mucho mejor escrito y sintetizado de lo que yo escribo. :)

Especialmente interesante el "por más que quienes nos rodean los vean plagados de malas huellas" porque, al igual que hay gente que nos animará, encontraremos a otra que nos transmitirá (sus) miedos y nos desanimará.

Anónimo dijo...

"Por muy elocuente que sea el ladrido de un perro, nunca podrá decir que sus padres fueron pobres pero honrados".

Bertrand Russell arguyó esto en una de sus exposiciones para advertir a los activistas de las últimas corrientes filosóficas del peligro de perderse en un discurso vacío. Es recalcitrante oír hablar siempre de lo mismo. Escuchar o leer a filósofos de pacotilla pretendiendo haber realizado nuevos descubrimientos sólo con o por el uso de una dialéctica perniciosa (aquella que es en sí un fin y no un medio).

El texto de Russell define de un modo tan exacto el cúmulo de execrables aserciones que has defecado en este vertedero virtual, que sólo tengo que parafrasearlo para expresar mi opinión.

De tan en extremo obvio y predecible, tu discurso resulta absurdo.

Permíteme regalarte (en realidad, tan solo acercarte, ya que el regalo es el legado de todos los años de creación y evolución del castellano) un par de términos a modo de papel higiénico, que sin duda te serán más útiles que tus manidos "consejos" sobre la vida:

Ignorancia Supina: (Del latín ignorantia y supinus). La que procede de negligencia en aprender o inquirir lo que puede y debe saberse.

Egocentrismo: (Del latín ego, yo y centro). Exagerada exaltación de la propia personalidad, hasta considerarla como centro de la atención y actividad generales.

(Deduce tú mismo el porqué de mi "regalo". Emplea tu inteligencia preclara, no te resultará trabajoso).

No voy a perder mucho tiempo contigo. No eres tan importante (aunque te resulte increíble) y sé que no serviría de mucho, porque a las personas como tú, siddharthing (¿aprobaría Hesse tu "ingenioso" guiño si anduviese un par de minutos por esta cloaca que has montado?... bueno, supongo que es un guiño a la obra literaria, porque la otra opción... tú... ¿no creerás que eres Buda, no? –perdón por mi sarcasmo, pero no puedo evitarlo-), no les gusta aprender, únicamente mostrar lo que saben. Y en tu caso resulta patético. Cada intento de exhibir tu sapiencia, no es más que una lamentable muestra de desconocimiento.

Sin embargo sería injusto no admitir que hay buenos argumentos entre tanta bahorrina. Eso sí, ninguno tuyo (pero esto no es un concurso de creadores, me basta con que los conozcas) y siempre empleados en un contexto ambiguo y dirigidos, principalmente, al desproporcionado ensalzamiento tus logros.

Como he dicho, no quiero extenderme, con lo que dejaré impune más de uno de tus reprobables "deslices humanísticos" (casi todos, de hecho), pero sí me siento obligado a decirte lo siguiente:

¿En serio crees que algo de lo que cuentas es especial (tanto como para exhibirlo públicamente en un blog)? ¿Es, quizá, un personaje que utilizas para impresionar a jovencitas universitarias en las cafeterías de Malasaña o de las facultades de Políticas, Psicología, Filosofía o de la Escuela de Cine? Sólo echo en falta algún discursito como defensor de la Homosexualidad y la Libertad de Expresión o el Papel de la Mujer en la Historia y ya serías el perfecto "embaucaidiotas" (bueno, aún faltarían un par de reflexiones gastadas y superficiales acerca de las Dictaduras en Sudamérica, el Conflicto en Oriente Medio o las injusticias del Imperialismo Yankee).

Así que una carrera mal elegida, un trabajo alienante, una pareja abandonada, un viaje a Irlanda y otro a Argentina te dan la perspectiva suficiente para haber hallado tu camino. Bueno, parece que, al menos, te queda algo de seso como para reconocer que tu felicidad sólo durará un rato. Con lo que no haces falta más que tú mismo para replicarte: No has descubierto nada, mediocre "cosmopolita" (perdón de nuevo por mi sarcasmo, pero, ¿dos viajes?, por el amor de Dios, tengo un colega, cuya hija de quince meses tiene más mundo que tú). Estoy de acuerdo contigo (yo, y el resto de la humanidad, claro) en que no hay que estancarse. ¿Te han hecho falta tantos años de tu vida para llegar a eso? Hay que ser más rápido. Alguien te define en su comentario como el Don Quijote del Siglo XXI. Veo que no te faltan admiradores, enhorabuena, pero no puedo tolerarlo. Como romántico que soy, he de defender esta figura literaria, soñadora, sí, pero altruista –todo lo contrario a ti-. Don Quijote luchaba por causas ajenas, tú sólo lo haces por ti mismo y tu jodida felicidad de los cojones. No, no eres Don Quijote, qué más quisieras. Eres el Perogrullo número enésimo del siglo XXI. Barato y vacío. Chapeau, amigo, has redescubierto el Eudemonismo, ¡ah no!, eso lo hizo Hume. Entonces, ¿tú que coño has hecho?, porque todo lo que cuentas está escrito unos 500 años antes de Cristo por Aristóteles, Sócrates, Demócrito y otros tantos. Quizá, antes de hablar, debieras documentarte un ápice (ten en cuenta que repetir cosas de hace casi veintidós siglos puede llegar a cansar un poco a tus lectores).

Por lo que veo tenemos edades muy parecidas y sí, también estudié una carrera a la que no me dedico, pero yo nunca he llevado una de esas vidas estáticas a las que te refieres (y no veo en ello motivo alguno de alarde), ni me dejé vencer por los reparos al enfrentarme a la soledad, ni al quitarme del medio siempre que hizo falta, ni al dejar a ninguna pareja (ni pensé que hacerlo fuera de valientes. ¿Acaso no es lo que hay que hacer y ya está?). Jamás trabajé en una oficina, pero lo he hecho en más de veinte países y en varias ciudades de todos ellos, sin contar España, donde son cientos las localidades en que he tenido que trabajar y miles las personas con que me he cruzado en ellas. Durante algunos años de mi vida, podría contar con los dedos de una mano las semanas que he estado en Madrid (mi lugar de residencia). En mi móvil hay más de quinientos contactos, más de la mitad de los cuales son algo parecido a un amigo... Sí, creo que mientras tú te dedicabas a hablar de la vida, yo la vivía. Y creo también, que ésto me da algo más de perspectiva que la que tú dices tener. Tanta, que a ti puedo verte a kilómetros de distancia.

Pues, con todo, confieso que no sé mucho de la vida (claro, que he observado que mi concepto de "no saber mucho" dista bastante del tuyo), ni de la felicidad. Sólo sé que esta última depende directamente de la fortaleza -física y psíquica- y de las circunstancias en las que te desenvuelves. Y siento comunicarte, que más de la mitad de lo que eres no lo decides tú y que un buen porcentaje de esa gran parte, no depende en absoluto, ni es susceptible de ser modificado por tu voluntad.

Quiénes son tus padres, el lugar y la época en la que naces y una aburrida lista de hechos y circunstancias particulares de la vida de cada individuo, son cosas que no tienen relación alguna con las decisiones del mismo. Tú eres, simplemente, un tipo afortunado al que ahora le van bien las cosas. No lo haces bien, te va bien (es muy distinto). Y en lugar de regodearte y jugar a ser gurú, deberías estar agradecido y ser consecuente con tu situación: Tú puedes ser más feliz que muchos otros por tus circunstancias y por tu vehemente ignorancia y egoísmo. Pero recuerda que las circunstancias cambian y la vehemencia y el egoísmo, si bien son fuente de felicidad a corto plazo, tienen efectos muy negativos en un período más largo.

También hablas de miedo y orgullo. "Muerte al Miedo y al Orgullo" es tu consigna. Has de saber que no hay valor sin miedo, ni dignidad sin orgullo, así que no los mates. No son tus enemigos, son tus compañeros de viaje y te enseñarán mucho sobre ti y el resto del mundo. El ejército de Napoleón (un tipo con un ego parecido al tuyo, aunque con toda probabilidad, desmedidamente más sabio y menos cobarde) portaba en sus estandartes este lema: "Valor y Disciplina". Esta leyenda es mucho más coherente; más honesta (a ti te gustará menos, es de menor rimbombancia. Más europea que argentina, ¿no?... Menos "malasañera". Además Napoleón no está bien visto por los "nuevos talentos").

¿Qué clase de valiente vuelve con su madre para poder aprovecharse de la gratuita hospitalidad que indudablemente le ofrecerá, sólo porque ese es el modo más cómodo y rápido de alcanzar su propia felicidad? ¿Y que hay de la de ella? ¿Has pensado en la tranquilidad y felicidad de tu madre en algún momento? Seguro que sí, pero al ir en contra de las tuyas, habrás preferido lo del tupido velo. Tienes mucho morro, chaval. O sea, que, según tú, no hay que tener en cuenta a una madre para tomar ciertas decisiones, pero sí utilizarla para sostener las tuyas. Da igual si es una madre o un colega. Eso se llama utilizar a la gente. Eres un auténtico parásito. Un paradigma de egoísmo. Claro, que sólo así se entiende tu opinión acerca del orgullo, ¿cómo ibas a estar orgulloso de algo así?... Mejor pensado, sí, haces bien en matarlo, porque si tuvieses que enfrentarte a él, con lo "valiente" que eres, acabarías postrado implorando clemencia.

Sí, Valor y Disciplina: valor es lo que te hará falta cuando la vida no te deje más remedio que enfrentarte a las consecuencias del circo que has montado alrededor de ti mismo y disciplina es lo que todo artista necesita si quiere desarrollar su obra. Dices que ahora te va el rollo del cine, pero nada de buscar la inspiración en habitaciones solitarias, ¿eh? (claro, allí nadie podría observarte mientras extiendes tu cola de pavo real). Mejor el bullicio y la gente, ¿no? ¿Has pensado que es probable que sólo te atraiga el hecho de llamar la atención? Deja que te cite algo de uno de los mejores contrabajistas del siglo XX, un verdadero artista, Charles Mingus: "La creatividad es más que ser simplemente diferente. Cualquiera puede hacer extravagancias. Lo difícil es llegar, con todos tus años de preparación y disciplinado esfuerzo, a ser tan simple como Bach".

Un verdadero artista no se preocupa por su felicidad, sino por su obra y para ella y por ella habrá, sin duda, de sufrir y de imponerse rígidas disciplinas. Tú no crees en nada de eso, no quieres ser un artista, porque lo que esa palabra conlleva iría en contra de tu anhelada felicidad. Tú, más bien, eres un exhibicionista farandulero. Lo que deberías es mostrar, al menos, algo de respeto por los que sí dignifican esta última arte. Yo me dedico a una de las antiguas (esas que alguien a quien le repugnarías llamó "bellas") y he empleado años de mi vida en formarme. Desgraciadamente he tenido que ver tantos monos de feria como tú... En fin, espero que tengas más talento que ganas de trabajarlo, de otro modo, ruego por que, al menos, no tengas influencias en la industria o por que tu suerte no supere a tu ego. Nada me desagradaría más que tener que tragarme las pajas mentales de otro "genio" de este "país de sabios". Ah, un último ruego, cuando realices tus "obras maestras" trata de enfocar tu valentía a no pedirle dinero a tu madre, a tus colegas o a tus novias, es mejor que la utilices (a la valentía, claro, no a tu novia –porque serías capaz-) para no hacerlo. Quizá darías tu primer paso honesto (aunque no te produjese tanta felicidad a priori, sí te haría sentirte orgulloso -pero tú no necesitas el orgullo, claro- y tal vez, al final obtuvieses un mejor resultado. Prueba a hacer cosas así y quizá te sorprendas).

jabi dijo...

Pues tu comentario me hizo pasar de la sorpresa al cabreo (error), y de ahí rápidamente a la risa (menos mal) y luego a la pena.

Me vienes a decir que me ves como un artista y un buda. Pero que tú lo eres más (de ambos) y yo soy malo y feo y egoísta. Qué locura.

El fin de tu mensaje no me queda muy claro, a parte de destilar odio por todas partes y juzgarme y clasificarme y tergiversar mis palabras... ¿dónde digo ser artista? ¿dónde gurú? Yo, en cambio, te citaré exactamente: "Jamás trabajé en una oficina, pero lo he hecho en más de veinte países y en varias ciudades de todos ellos, sin contar España, donde son cientos las localidades en que he tenido que trabajar y miles las personas con que me he cruzado en ellas. Durante algunos años de mi vida, podría contar con los dedos de una mano las semanas que he estado en Madrid (mi lugar de residencia). En mi móvil hay más de quinientos contactos, más de la mitad de los cuales son algo parecido a un amigo... Sí, creo que mientras tú te dedicabas a hablar de la vida, yo la vivía. Y creo también, que ésto me da algo más de perspectiva que la que tú dices tener. Tanta, que a ti puedo verte a kilómetros de distancia."
Para luego decir, "Pues, con todo, confieso que no sé mucho de la vida" jajajaja. Con tu texto me recuerdas a esas personas que ponen a parir durante una hora a alguien para luego añadir un "pero en el fondo es buena gente" en sentido absolutamente contrario a la masa principal de su discurso.

¡¡Realmente estás a otro nivel y para ello tu argumento es lo cuantitativo!! ¿No te des cuenta que es sólo cuestión de proporciones? Al final, todo para decir ser más yo que el yo que ves escrito en estas páginas, o sea colocarte al nivel del ego que criticas y que imaginas. En breve procuraré escribir sobre la competitividad y el individualismo como bases del capitalismo aplicado a las relaciones. Lo mío es una celebración por salir de donde estaba, por tomar una decisión valiente, no una exaltación por haber hecho dos viajes, hablo de decisiones, de vencer el miedo, no de competiciones. ¿Te crees mejor por haber viajado mucho? Seguro, qué miedo das. ¿Y por debajo quienes están? Los que no han viajado ni han trabajado en el extranjero... Los que están en una oficina. Ejem, qué barbaridad. Me encantaría hablar más de esto contigo pero temo, por tantas suposiciones que haces hacia mí, que no me conoces de nada...

Sobre el título de este blog: hace referencia al principio del libro: un príncipe lo tiene todo (yo lo tenía todo en el modelo de sociedad actual) y lo deja para buscar. A lo que me refería es que dejo mi antigua vida para ponerme a buscar, buscar... de eso va el título ("buscando"). No, no me considero un Buda. Aunque si piensas que la novela Siddhartha va de la conversión en un Buda, ¿para ti va de eso el libro? Pues ya me lo has dicho todo, creo que lo vemos diferente: yo veo el camino de una búsqueda, no esa meta: el Buda. Es decir, primeras páginas del libro, no últimas, por explicarlo sensillo, sencillez para el complejo y para tanta cita desencaminada. Si supieras lo contrario que soy a Aristóteles, por ejemplo, ¿lo nombras porque te suena de base filosófica de occidente o por qué lo has leído? Y, hablando de filosofías, como te decía pronto hablaré de la occidental: sobre la obsesión cuantitativa, la productividad, la competitividad y el individualismo bases del capitalismo. Lo digo, por toda esta competición de egos que te montas tú solo... Yo cuento experiencias, como ves en este blog procuro hablar poco de mí, son mis actos, opiniones o experiencias, no yo, ¿lo entiendes?

El mejor momento es cuando te preocupas por mi madre y su felicidad. Pues te responderé, ella está super feliz de acogerme de nuevo en su casa y de verme más feliz que en mucho tiempo... ¡sorpresa! Para nada de acuerdo contigo, si hiciera lo que ella quiso seguiría en la Informática, pero ella es suficientemente lúcida para apoyarme aunque no comprenda nada. También te hablaría del catolicismo, la codependencia y ese altruismo que pretendes defender... Sinceramente, creo que sin ser feliz no harás feliz a nadie. Aunque supongo que tú eres de los que saben que es lo que hace feliz a los que te rodean, yo, a kilómetros de distancia, sólo sé lo que me hace feliz a mí, lo demás son adivinanzas.

Y quizás tenga reveses del destino, parece que lo desees, ¿qué te habrán hecho aquellos cuya personalidad proyectas sobre mí? El futuro, que no controlo (opino como tú, aunque hayas necesitado un parrafazo para convertirlo en una discrepancia), no depende de mí, pero sí mis decisiones, y desde que las tomo sin miedo no me arrepiento de nada y soy bastante feliz centrando mi felicidad en la intención y no en el resultado, rompiendo las dependencias. Intención y decisión. ¿De dónde viene el exterior? No pareces entender o igual no quieres entender al hablarme de circunstancias y demás hechos externos...

Supongo que toque a alguien que te cae bien, o hubo una entrada que no te gustó pero el orgullo no te permite responder en ella o herí tu orgullo con algo... Y sí, hablo de orgullo, eso que te hace no pedir perdón, eso que te hace no pedir ayuda, eso que te hace no pedir dinero, eso que te hace no preguntar cuando no sabes, eso que te hace no pedir cuando necesitas y luego cabrearte cuando no te han dado porque en realidad te sientes con derecho a exigir o a tener sin pedir, eso que te hace escribir "el verdadero artista", eso que te hace sentirte poseedor de la verdad y no de una opinión más probablemente equivocada. Eso que te hace nombrar y citar a la manera de fichar nombres insignes para tu equipo titular como si en una competición te encontraras. Nada, que sólo te ha faltado añadir un "Ya comprenderás cuando seas mayor" o un "Ya comprenderás cuando hayas trabajado en más de dos países, como la hija de un amigo..." jajja (de verdad, que eso es muy bueno, me reí) Delirante, la verdad. Y, el miedo, parece que estés de acuerdo conmigo, pero mejor cambiar un poco las cosas y revestirte de citas.

Pero entremos en tus contradicciones: mis opiniones son mías cuando es todo una "cloaca" (por nombrar alguno de los calificativos en los que paso de responder) pero no cuando tú estás de acuerdo con ellas (llegó el señor juez), en este último caso pertenecen al saber de los años... Pues te diré que da igual que sean mías o no y aquí está el punto que creo que nos aleja y voy a citar a alguien con el que no estoy nada de acuerdo, ya que citas con tanta ligereza a Aristóteles o a Sócrates (total, como los fichajes para tu equipo te salen gratis) citaré a otro de estos grandes de Occidente: Descartes. "Cogito ergo sum". Pues nada de acuerdo. No soy lo que pienso, mis opiniones no me pertenecen, muy lejos de tu opinión, ni cuando tú estás de acuerdo ni cuando estás en contra creo que las opiniones me pertenezcan. ¿Entiendes? ¿Ves la contradicción? Lo importante no es el autor, es la obra... El autor no importa nada. Así que poco que decir cuando ataques opiniones para luego competir con egos cuantitativamente (esto produce pena) y más tarde terminar relacionando la valentía con el orgullo en una forma rocambolesca y sin mucho sentido para decirme que no le pida dinero a mi familia. ¿Es lo único reprochable y concreto que has encontrado, señor juez, en todo el texto? (por supuesto a parte de todos los insultos vacíos).

Espero que no te tomes esto a mal: Intenta hablar con alguien de confianza del perfil ese malasañero en el que tanto crees, a ver quien así te ha hecho daño o revisa tu vida, creo que hay algo que te está pudriendo por dentro... pero ni asomo en este texto... sólo acercamientos laterales, de esos que se hacen cuando el orgullo no te permite agachar la cabeza dolido o el miedo no te deja acercarte de cara...

un saludo

jabi dijo...

Mi gran amigo Bassam reabrió el tema y me comentó: algo de intelecto tiene... Y la verdad es que no lo veo así (no se ofenda el anónimo, no ataco a su yo, hablo de lo que veo en su opinión, para mí el yo si es que existe es otra cosa... piensa que hablo desde otra perspectiva, no digo mejor, diferente), creo que es todo palabrería, fuego de artificio, un replicador/repetidor, vamos, que no hay que confundir la sabiduría con la inteligencia en la hoja de personaje (Dungeons&Dragons), jajaja El caso es que espero que su novia haya visto que el malaseñero ese de rastas falsas (qué asco, ¿eh?, los de rastas falsas son los peores, ya no hay rastas como las de antes, pensará) es un horror y haya vuelto con él y esté ya más tranquilo. Sí, es lo que parece: probablemente al final sea un fascista cargado de intolerancia pero vestido con chaqueta de pana... :D O eso dice su opinión. Ese ataque a Malasaña es buenísimo, lo he oído varias veces: "Malasaña ya no es lo que era desde que se ha llenado de pijos" (qué horror, de verdad). "Ahora lo que mola es Lavapies..." (1 a 0 para Lavapies, mundo competición... jajaja)

El caso es que resucitando el tema aclararé algunos puntos que me distancian de la, muy en el ritmo de los tiempos (competitividad agresiva, individualismo, productividad, racionalismo), opinión del anónimo:

Creencia en la suerte: "eres un afortunado. No lo haces bien , te va bien". Qué despróposito, nada de acuerdo. Yo no creo en la suerte. Creo en las decisiones (la libertad) y el valor. Recomiendo el libro de Victor Frankl "El hombre en busca de sentido" o cómo encontrar la libertad en un campo de concentración, ideal para los creyentes de la exteriorización de la culpa (qué fácil el usar la suerte cuando luego hemos puesto toda la fe en el producto y sale jodido) y de ese concepto: la suerte.

Egocentrismo: esto creo que no lo expliqué bien. Descartes (cita concreta, lo digo por su rollo de "Platón y esos otros" y se queda tan ancho, ante el vacío de conocimiento generaliza y sale del paso, a esto me refiero con fuego de artificio, forma sin fondo). Descares, decía, responsable de la asociación yo-opinión. Con el "pienso luego existo". Y a esto le añadimos una dósis de la única moneda de cambio en la actualidad es la información, pues tenemos la generalizada (porque se pensará que ha llegado a algo exclusivo y elitista) opinión de que lo único que tiene valor es la información, que es lo que te hace decir: "¿Para qué escribes en este blog?" Pues porque hay gente para la que la información y su acumulación (=sabiduría en hoja de personajes en hoja de D&D) no es la única moneda de cambio de valor: las experiencias, las sensaciones... todo eso que en una época gobernada por el racionalismo y la lógica cartesiana no se contemplan. Quien se plantea el que sólo la información vale que se encierre en una biblioteca o que escriba un comentario como el de esta persona todo indignado en que no haya metas y productos palpables nuevos (información) en mi comentario. Yo comparto experiencias y sensaciones, que a muchos (como a mí) sirven de fuerza para saltar. Puede, finalmente, que no aporte nada de información, conocimiento nuevo, pero es que yo no juego a ese juego..., no creo en esa sobrevalorización racionalista del conocimiento científico.

Codependencia (Egoismo decía el colega sin saber donde se metía): poner la felicidad del prójimo por encima de la de uno mismo. Problemillas: 1. El pensar que uno sabe cómo el prójimo puede ser feliz es tan vanidoso y pretencioso, pero si muchas veces no lo sabemos ni de nosotros mismos. 2. Una persona no feliz no puede hacer feliz al que tiene al lado. Qué bonito un mundo de gente no feliz intentando que el de al lado sea sólo por un problema de cultura cristiana malinterpretada y metida en la educación. Es la vehemencia, la mazquindad, la ceguera del que reza: se cree con valor de saber lo que es mejor para él ante un supuesto ser que él mismo piensa superior. Qué descaro, ¿no? Al menos esta forma de rezo, en plan, como soy uno de los tuyos tráeme para reyes el escalestric o haz que vuelva a tener ese trabajo que YO sé (y no tú que eres dios) que es lo mejor para mí.

El camino sobre la meta (o primera conclusión del utilitarismo pragmático): el que escribió piensa que Siddhartha habla de la vida del Buda (=iluminado). A ver, ¿lo leíste? No te das cuenta que se encuentra con el propio Buda. El libro ensalza el camino, no la conclusión. Para alguien muy metido en la época actual y muy influido por su entorno, que parece el caso del anónimo (¿valor y disciplina = tiro la piedra y desaparezco? ejem...). Lo importante no es llegar a ser un iluminado, que es lo que significa buda y que hay cientos, no uno (unicidad de la verdad, otro punto que tienes del racionalismo radical), es el camino, lo que pasa hasta serlo. Para mí el final, la conversión en Buda, es lo menos importante del libro, que gran diferencia en cuanto a el punto de vista del anónimo, si es capaz de llegar a el punto de empatía este, permíteme dudarlo por ese olor a "Yo ya sé lo que es la vida, tú lo comprenderás cuando seas mayor" que desprende su opinión. Tampoco entenderá esta persona si le digo que no me puede ir mal, aarrggghh, gritará, joder, yo que lo estaba deseando (cito: "Tú eres, simplemente, un tipo afortunado al que ahora le van bien las cosas. No lo haces bien, te va bien (es muy distinto). Y en lugar de regodearte y jugar a ser gurú, deberías estar agradecido y ser consecuente con tu situación... Pero recuerda que las circunstancias cambian y..."). Yo estoy muy agradecido, tu tergiversación y tu forma de hablar por mí no tiene límites, donde pone que no lo esté. Yo he puesto mi felicidad en la intención no en la consecución, no en la meta, bloqueo el resultado, independiente del mismo. ¿Lo comprendes? Da igual que no salga bien, lo importante es el camino no el convertirse en un Buda (final del libro). Sufrimiento y autodisciplina: La felicidad no se pospone a resultados como un inversor de la bolsa en nuestro tan capitalista siglo XXI, "aquí" los beneficios son inherentes a la acción, no hay inversión ni creencia en dolor para conseguir meta (nada que ver con la disciplina, documéntate, en serio, yo no tengo nada en contra de la autodisciplina). Lo siento, el dolor no tiene premio, te han engañado, compañero. ;) Te relacionaron esfuerzo con sufrimiento y te lo tragaste, lo siento pero no te pongas tan nervioso al ver a alguien que grita en voz alta "yo me alejo del sufrimiento", ni me tergiverses hablando de disciplina, otra muestra de que no me conoces...

Cuantitativo versus cualitativo (o segunda conclusión del utilitarismo pragmático): La competición de países visitados, contactos de móviles y trabajos realizados da miedo, abre la pregunta: "¿no tiene valor el que no ha pasado por esto?". A parte de incoherente, ponerte al nivel de lo que dices criticar. Lo que quería añadir simplemente es que esta sobrevalorización de la cantidad (en contra muchas veces de la calidad) y esta forma de argumentar cuantitativamente es otro efecto del tandem capitalismo+racionalismo de occidente. A parte que las consideraciones cuantitativas implican la existencia de un juez que marque el límite en el que lo cuantitativo empieza a ser válido, sin tener en cuenta los problemas de la relatividad. ¿Cuándo uno empieza a ser un tío de mundo con valor y disciplina? Cuándo pasa de los cinco viajes o hasta que no llega a siete no lo es. ¿Qué quiere decir alto? ¿1,80? Y el de 1,79 es bajo, entonces. Jueces (a lo Antiguo Testamento) y clasificadores atormentados (por el ansia de control de los términos) sufrirán ante este planteamiento...

Realmente espero que el anónimo lea esto, hay ciertas cosas que con ciertos impedimentos (uno es el orgullo) sólo se ven desde fuera.

PD: EL HORROR DE PEDIR PRESTADO. No quería dejar de hacer una cita a tu ataque porque le pidiera dinero a mi novia para pagar una matrícula, por ejemplo, te comento... Cuando pido un préstamo a la chica que sale conmigo porque ella puede dejármelo pero a ti te da igual que pida dinero prestado (¿qué ves de malo? si lo devolví). Muy desesperado tenías que estar para, al revisar el blog y no encontrar nada que echarme en cara para terminar tu opinión, ningún punto objetivo para intentar atacar mi coherencia, agarrarte a los préstamos y meterte en otra contradicción. Te cito: "Yo me dedico a una de las antiguas (esas que alguien a quien le repugnarías llamó "bellas") y he empleado años de mi vida en formarme." Ejem, si supieras lo mínimo de la industria del cine (en la que seguro que no te mueves) sabrías que sólo se vive de préstamos y subvenciones, claro, que igual 1. no sabes de lo que hablas. 2. tú nunca los has necesitado, que esto explicaría alguna que otra cosa y daría un nuevo e interesante enfoque a tu obsesión cuantitativa (viajes, años de formación...) ¿No lees lo que pone? Ah, no, igual es mi culpa al no hablar demasiado de mí mismo en este blog, sólo lo justo para que alguien como tú busque referencias al yo, y no decir que puedo haber hecho unos veinte (¿tú cuántos? jajaja evidentemente broma) cursos relacionados con el cine (mientras trabajaba o estudiaba de informático muchos de ellos) y que con mi dinero (por no poner esfuerzo o disciplina que son palabras muy peligrosas por como las asocias tú al sufrimiento) llevo dos años estudiando en una escuela privada al igual que hago otros cursos que este año me permiten hacer el equivalente a dos años académicos. Te informo para que te pongas nervioso :) y más que nada porque es gratuito hablar de lo que uno no sabe (o de quien no conoce) pues corres el riesgo de decir cosas sin fundamento. ¿O no? Un saludo, "anónimo"