4 de marzo de 2007

El fin de la historia

Algunos historiadores consideran el capitalismo el final de los modelos económicos. Es el fin de la historia. No hay nada después del capitalismo. Y dicen, el socialismo fue (atención al tiempo verbal) el camino más largo para llegar al capitalismo. Parece que el gran vencedor es el capitalismo "democrático" y, a veces no es democrático, y otras veces las comillas son como las columnas que soportan el universo de gruesas y, otras (veces), las comillas son finas, pero siempre son comillas...

Recuerdo a H., recuerdo un día en el que me dijo algo como esto: "Yo ahora mido mucho los pasos que doy antes de empezar una relación." Que venía a decir, "voy con pies de plomo con las relaciones." De plomo son los soldaditos que quedan estáticos en una batalla que nunca comienza. El plomo es pesado y tóxico. Recuerdo que me pareció, en ese momento, la frase más triste del mundo. Debería ver a H. más a menudo, no porque lo intente o lo pretenda, apenas nos conocemos, me refiero a la cercanía física. Pero no, no la veo.

El otro día iba sentado en el metro, una larga línea que nunca termina, atravesándola de una punta a otra. Era uno de estos trenes gusano, en los que todo es un vagón. Sí, es así de genial, puedes pasar de uno a otro, es un acordeón, y cuando el tren va recto puedes ver en perspectiva decenas de personas a los lados y el final se pierde en la lejanía. El otro día iba sentado en el metro y la chica de mi lado, estornudó y tosió a la vez. Sí, lo hizo. Estornudó y tosió a la vez. Claro, me quedé colapsado, brutal. "Time stops" (Explosions in the Sky). No recuerdo más del trayecto, supongo que es porque cuando hay colapso el tiempo muere. Llegó mi parada. Bajé. la chica tamién. Se dirigía a hacer el mismo trasbordo que yo. ¿Qué hice? La seguí. Es lo más dolorosamente romántico que he hecho en mucho tiempo, la seguí esperando que repitiera el tosido estornudo. Entramos en el metro. Me senté cerca de ella. Las paradas se sucedían. Una, otra, no ocurría. Llegó la mía. Nunca volvió a ocurrir. Me bajé y empecé a pensar en la clase que me tocaba dar. Me alejé de la intensidad, con una pequeña herida abierta por un tosido estornudo.

H. está estudiando oposiciones para el Estado.

Six days at the bottom of the Ocean (Explosions in the Sky).


2 comentarios:

Anónimo dijo...

hoy ya llevo 7...uy, una serie de 3 más...debe ser esta primavera anticipada que nos regala el cambio climático...

supongo que ésta es la dolorosa historia que intentaste contarme el otro día...hoy apareciste en mis sueños, fue tan real que me levanté contenta de haberte visto, aunque fuese en una realidad paralela (a veces mejor la realidad paralela llena de vida, que la vida real llena de sonámbulos)...¡que tengas un buen día peter pan!

aran
PD. ¿quién es H.? Helena?? HEva?? HAna?? joder, no se me ocurre ningún nombre con H!...qué curiosidad... :)

jabi dijo...

sí, claro, dolorosa puede serlo, querer/no querer en el límite... pero es loco cuando ocurren las cosas...

un beso en sueños o en la realidad ¿cuál es la real?